Ralera (Ortuella)
El 30 de noviembre vuelvo con el carrito a Ortuella para celebrar las fiestas de Ralera
PRIMO BAYO, es maestro de ceremonias de un espectáculo itinerante único, trae música y alegría a cada rincón con su Party Carro. Como un moderno flautista de Hamelín, encanta sin flauta; su magia radica en la música y el entretenimiento que ofrece por calles y bares, transformando cada lugar en un escenario.
La clave esta en convertir al público en el REY, fomentando la interacción y permitiendo que elijan sus canciones preferidas. Mientras que charangas y elektrotxarangas tienen un repertorio limitado y ofrecen un show más tradicional, PRIMO BAYO rompe esquemas adaptándose a cualquier estilo musical y brindando una atmósfera fresca y cargada de diversión.
Sus actuaciones destacan por incluir éxitos míticos de la música electrónica que aprovecha para utilizar el cañón de espuma, creando momentos inolvidables con un verdadero MEGATRON callejero.
PRIMO BAYO ofrece un recorrido de 4 horas con hasta 8 paradas (planificadas o improvisadas), animando a la multitud con música, pulseras luminosas y su característico cañón de espuma. Un rato antes de terminar organiza "el baile del sombrero", un concurso de baile con premios que garantiza diversión y participación hasta el final.
El 30 de noviembre vuelvo con el carrito a Ortuella para celebrar las fiestas de Ralera
Campanadas anticipadas en Gurutzeta! ¡Fiesta de día por todo lo alto!
Mi gusto por organizar fiestas me impulsó en 2015 a llevar mi equipo de sonido en un carrito a las fiestas de Rontegi en Barakaldo, buscando simplemente compartir un día divertido en kuadrilla. Aquel día se convirtió en un éxito inesperado que superó mis expectativas.
La reacción del público fue tan buena que me abrió puertas para llevar mi Party Carro a otros lugares, expandiendo mi huella de barrio en barrio y más allá, todo gracias al poder del boca a boca.
Todavía hoy sigo aprovechando al máximo cada una de las oportunidades que tengo de juntarme con el público, disfrutando cada salida con el Party Carro y reviviendo canciones populares en un ambiente único.
Como me sigue costando despedirme cuando llega la hora, creo que aún estoy muy lejos de dejar esta afición que tan buenos momentos me brinda a mí y con suerte a mi increíble público.